Mientras que el bourbon y el centeno dominan el mundo de los cócteles con whisky, con bebidas que van desde el Sazerac hasta el Manhattan, sus hermanos del otro lado del océano, en ese gris y brumoso extremo norte del Reino Unido, se utilizan menos en las bebidas mezcladas. Por lo general, el whisky se consume solo, o quizá con un poco de agua para ayudar a abrir sus sabores. Pero el Monstruo de la Turba del Whisky Compass Box no necesita esa ayuda para desvelar su carácter audaz y ahumado. Forma la base del Rusty Compass de la veterana camarera Meaghan Dorman, y aunque la bebida no te ayudará mucho a llegar a casa si te pierdes en el mar, al menos sabe deliciosa.